Ore wo Suki nano wa Omae dake ka yo » Capítulo 4
Dime, ¿qué harías si una chica que te gusta te invitase a salir? Subamos la apuesta un poco. ¿Y si en lugar de ser una chica la que te invita, son dos, tu preciosa amiga de la infancia Himawari y la hermosísima Cosmos, de un curso superior? Pues eso fue lo que me ocurrió a mí, Amatsuyu Kisaragi, y sintiéndome como todo un semental, decidí aceptar ambas citas. "¡Será sencillo!", pensé. La vida era de color de rosa hasta que en las citas mi mundo se derrumbó: ambas querían quedar conmigo para confesarme que estaban enamoradas de un amigo mío. ¡Maldita vida! ¡Se acabó! ¡Estoy harto y no pienso aceptar el papel de amigo inocente que ayuda a la chica que le gusta a que caiga en brazos de otro! Aunque, un momento. Puede que si ayudo a las chicas, al menos una de ellas se acabe enamorando de mí, ¿no? ¡Buen plan! ¡Soy un genio! Pero desde las sombras, una chica observaba mi desdicha. Era Sumireko Sanshokuin, una chica con trenzas, gafas y de aspecto común. La verdad es que no la soporto, no voy a engañarte, pero... ¡¿de verdad es la única a la que le gusto?! Y así comienza esta comedia romántica de juventud con un protagonista que no se da cuenta de que en realidad es un secundario a la sombra de las exhuberantes e increíbles chicas que lo rodean.